Nos viste pasar por tus veredas
calle Corrientes de Buenos Aires.
Pudimos caminar en una nube
flotando en el compás de una locura.
Sonreímos teniéndonos al lado
abriéndo paso en el gentío.
Olvidamos la multitud y sólo
disfrutamos la noche, sus estrellas
Nuestros ojos con gran sabiduría
cobraron súbitamente vida nueva.
Fuímos mar, olas y deseos
ahuyentamos los fantasmas y los miedos.
Dejamos grabados nuestros trazos
por todo el arco del camino.
Ni la piel nos marcaba distancia
corazón enhiesto, sabor en el alma.
Oscar Néstor Galante.
__._,_.___
No hay comentarios:
Publicar un comentario