viernes, 28 de diciembre de 2007

Las cosas de los manchegos

QUIJOTADA



· Buscando honras y honores

cabalga nuestro paisano,

siempre llevando en la mano

la prenda de sus amores.


· Un pañuelo le ha tomado

a la gentil Dulcinea,

y este loco enamorado

a todo el mundo ha contado,

porque deben de ir a verla.


· Quiere que los caminantes

paren en algún instante

a celebrar a su amada;

que le cuenten las hazañas

que su locura produce

con el filo de su espada.


· Luchando con sus demonios

y en contra de su escudero,

-que por creerse mas cuerdo-

le ofrece su testimonio;

solo le aplaca el afán

de enderezar los entuertos,

dejando corderos muertos

con su lucha sin igual.


· Persigue por los caminos

a ejércitos pendencieros,

¡Señor, que no son...ni arrieros!

¡porque solo son molinos!.

Su mente no lo comprende

y acaba rota su frente.

Este es su fatal destino.


· Despierta manchego hermano,

valora tu realidad,

no luches mas con molinos

y ve emprendiendo el camino,

¡porque tu loco...no estas!.



Emilio Medina M.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

LAS SIERRAS

Cuando salgo al campo de mi tierra
siempre me encamino hacia las sierras,
sierras cordobesas,
la Sierra Morena
la de los bandoleros
a un tiro de piedra
de los pueblos serranos,
allí la vida toma otro sabor
parece que el mundo se detiene,
el olor a campo a totillos y a romero
embriagan tu espiritu y llegan a tu alma.

Gabriela Soto

A la Mancha

sonetos


Escuchar el silencio de la muda noche,
Oler el aroma de las flores dormidas,
Que expande por mis tierras queridas,
Fluidos de vida en un gran derroche.

Sueña con un dulce poema amoroso
De las aves, pregonando la vida,
Suspiros hondos, que son como herida,
Llenando los campos con su canto hermoso.

Colores y cantos de La Mancha mía
Vivirlo en mi tierra, nunca es doloroso,
El amor que la tengo, lo hará melodía.

Despertares bellos de sentir gozoso
Cuando en silencio, va llegando el día,
Roja de amapolas..., comienzo dichoso.


Emilio Medina Muñoz

LA FERIA EN SEVILLA

LA FERIA EN SEVILLA
Alegría y aires de fiesta
Sevilla siempre amanece
y al lado del rio que duerme
a Sevilla la ennoblece,
El Guadalquivir tan viejo
se ha vestido de gitano
y a caballo engalanado
canta como un sevillano,
Van las jacas andaluzas
con sus bellos atalajes
y a la grupa las mujeres
con sus trajes de colores,
Guapas hembras sevillanas
pasan ellas imponentes
sin ningun dedo de frente
por la calle de la Sierpes,
Un gitano vende pitos
para todos los chiquillos,
y otros al son de los pitos
van cantando fandanguillos,
Alegría desbordante
dijo un inglés parlante
que no sabe ni gritar
¡viva la feria, tunante!
Van los coches de caballos
con los grandes señoritos
duquesas y maestrantes
se paran com mosquitos,
Al entrar por el Real
la gente se vuelve loca
un gitano y un tratante
se están poniendo las botas...
Cuando me inspire sigo
o que la sigan los
que tengan aires andaluces

Gabriela Soto

martes, 18 de diciembre de 2007

Historia triste de mí Pueblo

Noemí Alas

Se alejaron de la zona mirando cada brizna de hierba que iban dejando atrás. Su padre iba con el seño fruncido y no le ofreció la mano como siempre; quedaba por delante un largo camino y una amenazadora incertidumbre. El había preguntado varias veces a su padre:
-¿Donde vamos Chao?...Chao, chao (voz Mapuche para decir Papá)
Su padre seguía en silencio sin volver la cabeza hacia atrás, ya que no podía entender porque se alejaban de su ruca y esa sensación de opresión en el pecho que no le soltaba la garganta. No,no debía llorar,los machos no lloran.
Sin embargo se permitió mirar el lago y los grandes pinos que lo alimentaban cada año; ya crujía su estómago y no se permitió tomar ni un solo piñón con cristales de jarabe de arce.
Su madre,amorosamente colocó a cada miembro de su familia,collares hechos de piñones de Araucaria antes de partir,eran preparados por las mujeres, mientras cantaban y amamantaban a sus bebés.Hervidos los piñones, los doraban,una vez blandos,los metían en el jarabe de arce hasta que bullían, luego los dejaban secar y garrapiñados los pasaban por una cuerda de tripa, haciendo miles y miles;otras mujeres simplemente preparaban harina con los piñones.
Nadie recordaba desde cuando tomaron ese último alimento, pero no había duda que era un regalo de "Nguenechen" (Dios).
Cuando los hombres salían de caza o a la guerra,llevaban varios collares colgados de estas garrapiñadas, no podían parar a comer,ni dejar huellas, también llevaban Charqui,una tira de charqui, podía ser masticada por horas dando el alimento necesario para subsistir; un piñón crudo en la boca y dejarlo ablandar con la saliva daba la misma sensación, así engañaban el hambre y podían seguir caminando días y días.
Aún llevaban en sus retinas las montañas salpicadas de blanca nieve y los pequeños saltos de agua pura.Entonces mientras se pasaba la lengua por los labios, él pensó: "cuanta sed".
Por un momento cerró los ojos y se vio en el lago jugando con sus hermanos los gritos de frío cuando alguno de ellos salpicaba a los demás.Aguas puras como ninguna,pero frías pues venían de los glaciares.Se vio, pescando truchas enormes de colores como el arco iris con Trenk, su primo y el reconfortante orgullo de llegar a la ruca y entregarle a su madre semejante tesoro adquirido en el río.
Ya no sólo sentía hambre,tenía frío y sueño,recordó la fogata en medio de la ruca circular,en la suave piel de gamo con la que se tapaba después de un día feliz,tratando de ver las estrellas por un hueco del techo,por donde escapaba el humo gris. Oía los susurros de sus padres, la confianza de saber que todo era paz y hogar.
De pronto cayó al suelo,se había quedado dormido caminando y soñando con el fuego y la barriguita llena.
Ya era noche cerrada y ni la luna los acompañaba,su padre trato de ayudarlo,pero un Winca golpeo duro a su padre,solito se levantó, para no quedar rezagado.Oía los llantos de la gran caravana de parientes y vecinos, todo su poblado gemía. Iban... iban pues, sin saber dónde, sin destino un fijo, ya no pisaba hierba fresca, el camino era canto rodado, cardos y espinillo.


Los días trascurrían uno detrás del otro, hasta que lo hicieron perder la noción del tiempo, no sabía si eran días o meses.
Durante ese tiempo fueron quedando exhaustos por el camino los ancianos y niños pequeños,no se les permitieron darles sepultura, quedando como carroña para los buitres.
Las mujeres embarazadas, morían porque no les daban descanso a la hora de parir, nadie podía detenerse.
Vio a su Chachay (abuelo) sonreírle y creyó oír un dulce:
¡¡¡MARRICHIWEU! !! (Diez veces venceremos)

Después de ese grito desgarrador vio como caía muerto,con la mirada hacia Puel Mapu,lloré hasta que se secaron todas las lágrimas, aún las que debería llorar para recordarlo, pero alguna vez podré llorarlas.
Pronto siguió a Chachay mi madre y mis hermanitas,no podíamos darles un adiós ni siquiera besarlos por ultima vez.
Una mañana empezó a nevar sobre nuestros pies descalzos,el frío como daga cortaba mis pies y por desgracia no moría,sólo comía porque mi padre lo ordenaba con la mirada.
Un día se acerco otro ejercito de wincas, discutían sin duda,un peñi[hermano] que sabia el idioma de los perros,nos dijo que venían ordenes del gobierno argentino;tení amos que ir hacia el Cuyo. Para entonces estábamos casi al ladito del mar,teníamos que volver muchas leguas hacia atrás, algunos cayeron dormidos en la marcha,pues ya éramos sólo huesos sostenidos por el cuero.Ahora olíamos nauseabundos, así como los Wincas cerdos.
Nuestra religión nos exige bañarnos cada día, sea invierno y en cualquier mes del año.
Sentí que papá tosía,con una tos extraña, sólo quedábamos él y yo de una gran familia, cincuenta miembros de los orgullosos guerreros Coliman,descendient es directos de Sayhueque.
Los Wincas hicieron una gran fogata para calentarse,pues el frío arreciaba, creí que el calor me alcanzaría y también me quedé dormido.
Al rato unas patadas en la espalda me despertaron instándome a seguir la marcha forzada. Miré hacia todos lados buscando a mi progenitor,pero no pude localizar a mi padre,desde mis entrañas grité a toda voz su nombre, los Wincas me molieron a palos para que reanudara la marcha.Entre sollozos y miradas a hurtadillas en busca de mi amado padre caminé compungido.Y ese es el último recuerdo de mi padre,pues nunca más volví a verlo
Creo que con las humillaciones, el hambre y los castigos me hice viejo en unos pocos años de vida, olvidándome de ser un Che (gente) pues las penurias de la vida me fueron convirtiendo en un animal.
Tras largas y penosas jornadas,por fin llegamos a Mendoza, donde nos botaron ahí ,como si fuéramos un atajo de bestias, amontonados en un gallinero sin gallo y con mil gallinas.
El hambre,los piojos y las moscas eran el continuo martirio que nos fue diezmando paulatinamente.

Poco a poco, a cada uno, nos fueron reclamando los Wincas para trabajar en sus tierras como esclavos,con malos tratos y sin paga ninguna; nos asignaron un pequeño trozo de tierra donde armar un rancho,nada de Rucas. Se nos asignó,junto con ese trozo de tierra unas grandes parcelas de tierra para cosecharlas; y del fruto de cada cosecha podíamos quedarnos una mísera parte.Tuvimos que adaptarnos a alimentos que no conocíamos, poco a poco nos fuimos adaptando a esa vida miserable de cautiverio.El dolor, la sangre y los golpes,me transformaron en un hombre de verdad.
La pionada a veces era alegre y en otras con angustia recordaba la tierra ancestral.
Había una chinita linda pues,ayyy que verla como caminaba ella tan orgullosa iba y venía entre la peonada,haciendo sus labores muy aplicadita; era arisca nomás,pero pucha que valía la pena pelear por esa chinita cuando se me antojó enamorarla.
Un día de mucho frío casé un zorro con una cola muy larga, lo descuerié nomás y se lo regalé con mi mejor sonrisa. ¡Huija! la chinita me sonrió y al tiro le dije:
” ¿Chinita linda te quieres arrimar a mi rancho pos?”
Ella salió corriendo,me quedé desencantado y volví pal campo.Por la noche llegando al rancho vi luz y de la chimenea salía humo y al entrar ¡la pucha, que estaba linda la chinita!, tenía una gran cacerola llenita de puchero.
Me cebó unos mates con menta y yo en cambio le entregue mi pañuelo; ella sin cruzar palabra alguna tiró todos mis trapos del catre,puso una gran piel muy bien trabajada,colocó sus trapitos que olían a lavanda en un cajón de un viejo mueble que me traje de un basural,cerro el toldo de la entrada y así sin mas,se desnudo completita nomás,ante este mapuche enamorau hasta los tuétano.
Fui el hombre más feliz de este mundo,naide tenía una hembra como la mía, querendona y trabajadora como ninguna, se me quedó preñada y estuvo barriguda nueve lunas; parió solita nomás mientras yo la miraba y lloraba viendo como se rajaba como una sandia,ni un suspiro soltó.
Nació una niña con los ojos abiertos y me agarro un dedo y no lo soltó por horas. Llamamos a la Machi para nombrarla,con solo verla dijo:
“Esta será Machi, pues”. De nombre le puso Ailin, porque tenía la piel clarita en contraste con su pelo negro y sus negros ojos. Ahí mismito fue consagrada como Machi;ese regalo del cielo, con su espíritu simple y bondadoso,por siempre nos hizo muy felices.
Curaba a los animalitos ella solita ¡ay que linda pues, si curaba hasta serpientes heridas por los hurones!; ningún bicho le hacia daño,todos venían a ella mansitos cuando estaban heridos o sin ganas de vivir, entre hierbas y pucheros paso su niñez.
Un día, para nuestro pesar, nos dimos cuenta que ya era toda una bella mujer



No nació libre, solo era una niña que tenía una gran capacidad y un dominio sobre los sentimientos ajenos y eso incluía a los animales.
La Machi Antonia Ancamil, decidió adoptarla para introducirla en el arte de ser la mejor Machi (mujer que sana, mujer que cuida espiritualidad de su comunidad) durante las mañanas Ailin ayudaba en las labores del campo, por las tardes iba directo al rancho de la Machi Antonia.
Fue en uno de sus viajes de un rancho al otro,que se le cruzó el patrón del fundo donde nació y donde trabajaba cada día.
Quedó deslumbrada ante tanta plata,es sabido que para los Mapuches,tiene una cierta categoría tener joyas de platería son abalorios importantes que suelen mostrar la dignidad de una familia.
Nunca había visto tanta plata junta y menos en un caballo,quedó paralizada de miedo porque nunca había visto al amo.
Con el palo del rebenque,hizo girar cada mejilla brillante de juventud, miró los negros ojos altaneros y desafiantes de Ailin, le hizo una señal al capataz y desaparecieron.
Llego alterada ante la Machi,cuando entro en el ranchito de misia Antonia ella estaba en pleno Machitun (curando un enfermo) Ailin si esperar órdenes,rápidamente comenzó a trabajar algunas hierbas en el mortero de piedra.
Cuando la Machi acabo su trabajo, se acerco a la joven, sabia que algo iba mal, hablaron de lo sucedido y Antonia preparó un brebaje que necesitaba para tener respuestas,ambas bebieron de el.
El efecto fue muy fuerte y duradero,la Machi pudo ver el dolor de Mapu (tierra) supo que todo se iría perdiendo,supo que Ailin pasaría por una gran prueba, si salía viva de esto, sería una Machi renombrada.
Al día siguiente de madrugada, despertaron por el galope de un caballo, miraron detrás del toldo...era el capataz. Que extraño, aún no era tiempo de entregar la cosecha,pero ahí estaba el ladino,con mirada pícara sobre Ailin. Dijo que traía orden de trasladarla ante el amo. Los padres quedaron abrazados llorando,pues sabían lo que era el derecho de pernada,el amo siempre tenía el privilegio de desflorar a las vírgenes,poseerlas siempre que quisiera y el orgullo de traer tantos hijos al mundo,les llevaba a reconocerlos y darles sus apellidos.
En la hacienda Ailin fue tratada como una reina la engalanaron como una Winca,la perfumaron con perfumes repelentes para su gusto,acostumbrado a la elaboración de sus propios perfumes.
La llevaron ante el amo,había una gran mesa llena de alimentos que nunca había visto,fue servida como una reina,aunque no tomó ningún alimento.
Al amo pareció importarle poco si comía o no,así que la llevaron a la recámara del señor y la desnudaron.
Unos días mas tarde preparando las tortitas de maíz para sus hermanitos, sintió la primera señal y supo que tenía vida dentro de su vientre. Salio para el monte en busca de unas hierbas que hacen abortar,preparó el brebaje y lo tomó...horas mas tarde se sintió muy mal, entonces vio a sus antepasados caminando por la tierra de nadie,siempre vagando esperando ser libres.Se levantó como pudo y vomito hasta su alma. Acuno a su vientre y dijo "este será niño y será Mapuche, solo mío”
Nueve lunas después nació su primer hijo,lo bautizaron cristiano por orden del amo que los apadrinaba.
En la Iglesia del pueblo tenía un par de hileras de bancos que eran de su familia, su mujer y sus hijos legales.
En la última hilera de bancas estaban todos los hijos de las niñas de la hacienda, Ailin tenía que ir a misa y sostuvo a su hijo cuando lo bautizaron.
En su entorno ningún joven la aceptaba, porque no estaba intacta y porque no parecía odiar a los vástagos del patrón.
Llegó un momento que el gobierno Argentino decidió prohibir a las Machis entonces Ailin tenía unos treinta años y tres hijos crecidos y sanos, por fin el patrón la había olvidado ella;sola sacó adelante a sus hijos hizo caso de la ley ,los mandó a la escuela ,tenían nombres cristianos porque quedaron prohibidos nos nombres Mapuches.
Ella era misia Maria ,su hijo mayor Manuel, su segundo hijo Carlos y mi padre José .Nadie la amó, nunca supo lo que era un beso robado por amor ,ni una simple caricia, se hizo recia y dura con los hijos ,muchas veces les quemaron el rancho, los hijos del patrón, por pura diversión .
Ailin llegó a ser la Machi mas poderosa de la región, venían de muchos lugares a buscar su medicina,cuando un enfermo no tenia cura para su médico, lo mandaban al ranchito de Ailin, curó muchas enfermedades, sobre todo el mal de chagas,las autoridades Argentinas decidieron que eso era un desafío a la buena medicina,así que le prohibieron curar de verdad,solo debía darles hierbas a la gente y ser una curiosidad de la región.
Los hijos emigraron a otras regiones, porque eran rechazados por su propia comunidad y por los Wincas,se fueron a Buenos Aires a empezar nueva vida.
Cada mes Ailin recibía el sueldo de cada hijo,nunca usó un peso de ese dinero,ella no entendía de moverse con dinero.
Sufrió en silencio el rechazo de la sociedad en la que vivía, porque los tiempos cambiaban,los hijos del patrón ahora hacían estragos con sus coches y su altanería.
Siguió curando sin temor de ser detenida,no tenía miedo de nada.
Solo temía que el don de la Machi se perdiera.
Un día se presentó José,el más joven estaba enamorado de una joven Italiana,se iban a casar,llegó de la Capital,para tener la aprobación de su madre, estuvieron abrazados mucho tiempo.
José ya no olía como cuando ella lo alimentaba,notó que comía carnes rojas, sintió pena por su vida y por sus hijos sin padre.
José quedó asombrado,cuando su madre le entregó una caja,llena de dinero.
Supo que era el dinero que le mandaban,porque estaba en los mismos sobres en los que fueron enviados,ella se lo dio, no quería aceptarlo, pero tuvo que hacerlo, sabía que a su madre no se la contrariaba, partió feliz y con la bendición de su madre.
Se fue con una promesa,cuando tuviera una hembrita dejaría que su madre,la consagrara para ser Machi.
Los años pasaba cada vez mas rápidos para Ailin ,ya tenia un cansancio viejo ,sus padres habían muerto hacia tiempo ya,nada la ataba a este mundo malo, sólo la esperanza de esa hembrita.Ahora pasaba más tiempo al sol calentando sus huesos y recordando cada frase de su padre nunca ,por ningún motivo debían olvidar lo sucedido a su pueblo,su mente retornaba al pasado ,ella y sus tres hijos ante el fuego ,ellos muy serios escuchando a su madre ,contándoles cada detalle de la diáspora de sus antepasados, contándoles como era Puel Mapu ,antes de que llegara el Winca malvado.
Sabia que cada hijo trasmitiría a sus propios hijos, fielmente la historia de las tiempos en que ellos eran los verdaderos hijos de la tierra.
Primero nació un varón, ella lo amó mucho,era la viva imagen de su padre, pasaba los veranos con ella,porque nació con problemas respiratorios, sus ataques de asma eran muy fuertes,pero ella con su medicina y buenos alimentos consiguió curar al niño que cada día crecía alto y moreno,los rasgos eran tan de su pueblo que su corazón se henchía de felicidad.

Así es la historia real, fielmente contada, la historia de mi familia ,del amor de mi abuela; poco la pude tratar ,mi madre, por ser católica,temía el mundo desconocido de Ailin ,así que la apartó de la abuela y un par de años después de que la niña fuera consagrada, Ailin decidió que era hora de subir al canelo,de partir a Puel Mapu a encontrarse con sus padres y sus ancestros,danzar en frescas hierbas con el sonido del cultrún,respirar el aire limpio de la cordillera.
Así, en silencio y con el alma henchida de orgullo,un día se esfumó de este mundo dejando sólo su cuerpo,pero su alma voló lejos.
En estos momentos,otra vez es joven y bonita,desde el éter cuida de sus nietos,pero sobre todo, aguarda celosa el momento de la futura Machi.

Es la autentica historia de mis antepasados.
Cada personaje es autentico y es una historia abreviada,son sólo dos capítulos de un libro que llevo años escribiendo.
Gracias al que lo lea completo.


Noemí Alas
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