Por la belleza del bosque
con los árboles brotados,
paseo muy confiado
sin que nada me alborote,
escuchando solo el son
del suspirar de las flores
que van pidiendo pasiones
a ese clavel reventón.
El humilde gorrión
con el heno que recoge
va fabricando un buen nido
pues ya se siente querido
y a su pajarita escoge.
La ardilla saltando ramas
contenta llama al amor;
las abejas van volando
y de las flores tomando
su dulcísimo sabor.
El murmullo de la brisa,
suena en delicia de canto;
el arroyo va saltando
entre canciones y risas,
ora quedo, ora en prisa,
caminando al mar salado
de tus nervios, y mi sonrisa.
Emilio Medina M.
con los árboles brotados,
paseo muy confiado
sin que nada me alborote,
escuchando solo el son
del suspirar de las flores
que van pidiendo pasiones
a ese clavel reventón.
El humilde gorrión
con el heno que recoge
va fabricando un buen nido
pues ya se siente querido
y a su pajarita escoge.
La ardilla saltando ramas
contenta llama al amor;
las abejas van volando
y de las flores tomando
su dulcísimo sabor.
El murmullo de la brisa,
suena en delicia de canto;
el arroyo va saltando
entre canciones y risas,
ora quedo, ora en prisa,
caminando al mar salado
de tus nervios, y mi sonrisa.
Emilio Medina M.
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