Ríen notas en mi guitarra
con ánimos de jolgorios,
la flor irradia en mi rostro
y bebe toda mineral que trae el cielo.
La felicidad se forma en el trayecto,
esperando pueda evolucionar
y convertirse en destino y abrazos.
La niña mimada del año
trae la senda del sol en sus ojos,
y un álbun de colores
contagia con mariposas.
Como si confirmara un cambio
tan interno como la naturaleza
vestida de raíces y arco iris
en este veintiuno de septiembre.
La primavera nuevamente
canta en vivo su sonata
el irradiar del amor
nos vuelve a fusionar.
SANTOAMOR
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